Sol@ en casa, en la oficina, en el estudio, en el negocio... un reducto no invadido por nadie, tu tiempo, tu horita de independencia, tu espacio prestado por la gracia de la soledad involuntaria, pero esperada...
Oportunidad de hacer lo que sea... cantar aunque desafines... soltarte el pelo y sacudir la cabeza con el tema de moda sonando a todo lo que da en el equipo... o poner ese CD que evitás todo el tiempo y hacer que se repita y se repita aquella vieja canción que te estremece de recuerdos... ¿riendo con lágrimas en los ojos? ¿llorando con una sonrisa dulce en los labios?
Tomarte tu café y mirar la taza perdiendo la conciencia del entorno concentrad@ en esos círculos concéntricos que se van desvaneciendo poquito a poco.
Quizás el placer esté en tirarte en el sofá y mirar una pelicula o leer ese libro a "tiempo completo" para ver por fin cómo diablos termina... a lo mejor preferís tomar el control remoto y subir y bajar por los 120 canales del cable viendo cómo enlazás las frases del canal de comidas con el de deportes y aquella vieja película que vuelven a dar una y otra vez...
¿Dormir? ¡Claro! Persianas bajas, desparramad@ en la cama, boca arriba y roncando (sin codazos para cambiar de posición...) o tal vez sólo boca abajo... ¿en pijamas? ¿desnud@? ¿sólo arriba? ¿Sólo abajo?
O beberte una copa de vino mientras observás por la ventana cómo llega la próxima estación del año...
¿Qué tal sólo permanecer en silencio..? sin responder preguntas, sin hacer reflexiones, sin cuestionamientos, sin correcciones, sin nadie que nos rompa los esquemas de la soledad...
¿Y disfrutar de un baño? Salir de la ducha y andar sin más miramientos por la casa, llevando tu desnuez a recorrerla quizás por vez primera...
Sol@, un placer poco disfrutado, con mala prensa y sin posibilidades de alcanzarlo cuando siempre vamos o venimos de algún lugar, o se espera que lleguemos a donde no siempre queremos ir...
Quedar y permanecer, hacer tu pequeño viaje hasta aquello que amabas y que la realidad te quitó, que el trajín de todos los días te pone tan lejos, esos sueños que parecen desaparecer cuando estamos ahogados... pero que le damos rienda suelta por el simple placer de estar sól@ y en privado, para vos mism@.
De «Nacido en Gaza» a «Nacido en Siria»
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Cuando tomé la decisión el año pasado de ir a Gaza durante la guerra, en
ningún momento llegué a imaginarme que aquel intento de dar voz a sus
víctimas más...
Hace 8 años.
10 comentarios:
Hay una hermosa canción de Serrat que entre otras estrofas dice:
"...No le gustaría no ir mañana a trabajar y no pedirle a nadie excusas,
para jugar al juego que mejor juega y que más le gusta.
No le gustaría ser capaz de renunciar a todas sus pertenencias
para ganar la libertad y el tiempo que pierde en defenderlas..."
Ay Anita quien pudiera...
Tenemos que convivir, pero que hermoso sería poder evadirse y mirando al cielo subirse a una nube y ver todo desde arriba y tener tiempo (tiempo para ver, leer, reir, llorar, amar... si pudiera pedir, pediría tiempo)para uno mismo.
Sola.
Un placer, una necesidad.
Y un gusto leerte siempre. Gracias.
todas las alternativas me gustaron jajaja.
Sin ese momento para nosotros solos podemos olvidar quienes somos.
Sábados por la mañana. Mi chico se va a trabajar, mis hijas duermen hasta tarde, me estiro, me levanto, me pongo un té y cojo ese libro especial, vuelvo a la cama simplemente....mmmm......ese rato sabatino es sagrado, es mío solo. Hay semanas que me devuelve la vida.
Ese, y los de la academia de baile, resucitan.
mnmmm...poder disfrutar del placer de la soledad elegida, de ese rato en que podes hacer o pensar lo que se antoje, sin que nadie te interrumpa ni se intrometa, rompiendo la magia de ese concretar (en forma efectiva o imaginaria)tu sueño...o...simplemente disfrutar del silencio, de la paz que encuentras en él.
Besos
Ro
Ana, me fascinaste una vez más.
Solía llevarme mal con la soledad, pero eran tiempos en que no era elegida... Hoy la disfruto y a partir de mañana en la tarde tendré oportunidad de ver cómo la manejo estando muy lejos... en esa parte del mundo ajena y muy mía a la vez.
JfT
Cuanto necesitamos ese espacio, ese momento único de placentera soledad, de mimarnos y querernos, de sentirnos vivos, sin intromisiones, de ser uno mismo, adoro esos momentos.
...a veces cuando terminas de repartir el tiempo que el trabajo, tus seres queridos, en una palabra tu mundo te reclama, descubres que... ¡que no queda tiempo para uno mismo!... incluso a veces te quedas "en numeros rojos"... pero bueno, supongo que para lo que de verdad nos importa, siempre acabamos por encontrar el espacio necesario...
Gracias Anita por ese momento.
Necesitamos tiempo para nosotros mismos, mirarnos y oirnos.
Te regalo una parte del placer de mi tiempo.
Un poema para esa soledad al sur del mundo...
A CAUSA DE ELLA
Mi soledad es como una amante rechazada.
Muchas veces me ha sucedido pelearme con ella y
echarla.
Mas, tan pronto está lejos la ruego, la conjuro a
volver.
Pero nada pasa.
Ni mis súplicas un poco ridículas, ni mis amenazas
un poco pasadas de moda.
Y luego un día, sin que yo lo espere ella regresa
más enigmática y flotante que nunca.
Más envolvente, sobre todo.
Y ella se instala como si nada, cuando ya no la deseo.
Pero, qué puedo hacer, no puedo luchar así.
Y decir que iba a vivir feliz.
(Juan Luis Martínez, chileno, 1942-1993)
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