Día de Sol, cálido… un día de verano en el Sur del Mundo.
Nos íbamos de casa en una salida “especial” pues nos dirigíamos al Centro de Salud de Caseros a aplicarle las vacunas de los 6 años a Ariana. No estábamos de humor: los unos porque sabíamos cómo se dearrollarían los acontecimientos y ella porque en su imaginario no era muy bonito a dónde nos dirigíamos. Así que… estábamos buscando “alegría” para el inicio de la jornada…
Entonces, más por costumbre que por alguna razón en particular, espié en el cartero de la puerta principal y lo vi. Un pequeño sobre marrón. Un sobre como esos que hasta ahora sólo recibí de un mismo remitente… “pero siempre avisa cuando me envía algo” me dije y comencé una lucha impaciente con la puertita del cartero que se negaba a ser violada “abrime como corresponde” falto que me dijera… “qué raro que no hicieran la entrega en mano” seguí meditando hasta que al fin mis dedos pinzaron el sobre y lo sacaron triunfantes del cartero fiel a sí mismo…
“Esta letra… no es la de siempre… pero… ¿quién?” – ¡MARISA! Exclamé al ver el remitente.
Ahí nomás, mientras seguíamos camino hacia la parada del 328 (Transportes Villa Bosch) abrí el sobre con cuidado, sin romperlo (para conservar todo lo más intacto posible) y me encontré con unas tarjetas plastificadas con la imagen de la Brokeback Mountain y esas dos palabras… “You Bet” escritas por mi dulce Ennis… Mi emoción era grande, Ariana siguiéndome el tranco, me preguntaba: -¡¿Qué es mamá, qué es?!- Ariel tratando de tranquilizarla para que me deje leer y yo nerviosa que apenas podía entender lo que leía…
Mis queridísimas Ana y Ro:
Aquí les envío una cosa que hice para la kedada…
Y me largué a llorar. Haciendo puchero miré a Ariel y sólo pude balbucear - cosas de la kedada para nosotras -… Ariana que seguía sin comprender, continuó con sus preguntas, Ariel hizo el intento de explicar por qué razón “mami” lloraba… Yo… yo seguí leyendo para mi, dejando que las palabras se incorporaran a mi cuerpo, que fueran parte de mi… un torbellino me rodeó y como Dorothy volando a la tierra de Oz, aparecí ante un camino en una pendiente escarpada de piedras grises, en el aire hubo aroma a pinos y unos acordes de guitarra se pulsaron lejanos. Creo que hasta oí alguna oveja y más allá una armónica…
“Os mando a las dos un beso y un abrazo cruzando océanos. Marisa. Pon.”
No choqué los tacones de unos zapatos rojos, fue suficiente que pestañara y volví a mi cielo celeste "pálido polución" y a mi Sol del estival febrero.
Con igual esmero que al sacar los regalos, volví a guardarlos. Tomé la mano de Ariana y más serena le expliqué que hace unos días mis amigos de España se habían juntado y con estos regalos nos decían que ni mamá o la tía Ro habían estado lejos… estos regalos nos hacían sentir que el Hada y la Duendecita habían estado allá, con ellos. Cerca.
GRACIAS.
De «Nacido en Gaza» a «Nacido en Siria»
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Cuando tomé la decisión el año pasado de ir a Gaza durante la guerra, en
ningún momento llegué a imaginarme que aquel intento de dar voz a sus
víctimas más...
Hace 8 años.
5 comentarios:
Muy muy cerca, tú sabes......
Otro beso guapas.
Pon no pudo haber elegido mejor manera para expresar lo que nos mantiene unidos a vaqueras y vaqueros más allá de océanos y divisiones políticas.
Escribo esto con un nudo en la garganta y la mirada húmeda.
Pon, ídola total.
Beso a las dos.
JfT
...y tan cerca, uff, que te voy a contar yo...
Un beso.
Aquí, para deciros que sois parte de todo.
Un abrazo.
pero si estaban ambas, yo las vi...
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